Quisieras mencionarles a alguien contemporáneo que ha avanzado a la ciencia de las emociones. Este hombre se llamaba David Bohm. A pesar de muchas muestra de su brillantez, Bohm se dio cuenta a finales del primer semestre que nunca podría entrar en la atmósfera Caltech o se benefician de lo que el instituto ofrece. El problema constante de problemas depresivos él, y las presiones de los exámenes trimestrales parecía opresivo. Es posible que incluso pueda haber sospechado que estaba fuera de sintonía con la corriente principal de la física y estaba destinado a ser un inconformista, un solitario, en desacuerdo con las tendencias actuales de la física. Como tal, Bohm fue realmente un retroceso a una edad más temprana, en los que la física involucrada profunda contemplación y la tranquilidad de la naturaleza, cuando estaba más preocupado por descubrir el orden subyacente del cosmos que con hacer predicciones y resolver problemas prácticos.La cosa mas importante de este cientifico es que el uso su intuicion y emociones para añadirle a su trabajo. Cuando pensaba en volver a la edad de oro de Planck y Einstein, o incluso antes, a la edad de Newton, Bohm no podía dejar de sentir que la física se había convertido en pequeñas y las preocupaciones de sus practicantes menores.
Para un físico de la talla de Richard Feynman, un área de la física era interesante sólo si él podría encontrar un problema en él, y él levantó su arte de la resolución de problemas casi hasta el nivel de genio. Aunque surgió en ocasiones su propia investigación cuando Bohm se vio obligado a resolver problemas técnicos, que siempre desconfió abstracta pruebas matemáticas. Después de todo, decía, siempre hay supuestos no examinados en cualquier parte de las matemáticas, y el más complicado de las matemáticas, la más fácil es para los errores detectados a entrarse silenciosamente. En lugar de proceder de una manera relativamente mecánica o lógica, prefirió sentir la respuesta y ver que en su mente antes de poner los pasos matemáticos necesarios. Era como si su capacidad para resolver problemas fueron guiados por la lógica menos que por una combinación de la imaginación y la intuición.
Mientras estaba en la Penn State, por ejemplo, que había estado tratando de entender la teoría del giroscopio, el juguete que los niños intrigas debido a su capacidad de permanecer en equilibrio. Normalmente, cuando un objeto es empujado, de modo que su centro de gravedad se mueve fuera del punto de equilibrio, se cae. Un giroscopio, sin embargo, no se caiga. En cambio, su eje de rotación se mueve - es decir, movimiento de precesión. Trata de empujar un giroscopio en una dirección, y va a reaccionar moviendo en una dirección en ángulo recto.
Frente a explicar el movimiento giroscópico, la mayoría de los estudiantes de física aprenden las fórmulas diversas, que involucran la conservación del momento angular, y producir una explicación de una manera relativamente mecánica y estereotipada, pero Bohm necesitaba una percepción directa de la naturaleza interna de este movimiento. Una vez estaba caminando en el país, se imaginaba como un giroscopio, y por medio de algún tipo de interiorización muscular, fue capaz de comprender la naturaleza de su movimiento. De esta manera se elaboró, dentro de su propio cuerpo, el comportamiento de los giroscopios. Las fórmulas y las matemáticas vendrían más tarde, como una manera formal de explicar su visión.
Desde muy temprano en su carrera científica, Bohm confianza esta pantalla interior, intuitiva como una forma más fiable de llegar a soluciones. Más tarde, cuando conoció a Einstein, se enteró de que él también experimentó sensaciones sutiles, en la residencia muscular que parecía estar mucho más profundo que el pensamiento ordinario racional y discursivo.
Sin que se especifique lo supiera en ese momento, Bohm había vuelto a la antigua máxima "como es arriba es abajo", la enseñanza medieval que cada individuo es el microcosmos del macrocosmos. Bohm mismo firmemente creía parte del universo y que, al prestar atención a sus propios sentimientos y sensaciones, que debe ser capaz de llegar a una comprensión más profunda de la naturaleza del universo.
Esta habilidad particular, se quedó con Bohm lo largo de su vida profesional. Su colega en Birckbeck College, Basil Hiley, señaló en una ocasión, "Dave siempre llega a las conclusiones correctas, pero sus matemáticas son terrible. Yo lo lleve a casa y encontrar todo tipo de errores y luego tuve que pasar la noche tratando de desarrollar la prueba correcta. Pero al final, el resultado es siempre exactamente la misma que la que Dave vio directamente".
